El profesor tiene que plantearse el método más efectivo para que los conocimientos que va a enseñar se asimilen lo más rápida y efectivamente posible. Para ello, lo óptimo sería conocer un poco a sus alumnos, su manera de aprender y sus necesidades. Para hacerlo, va a necesitar algunas clases en que la prioridad sea conocer al alumno en lugar de dar conocimientos. Puede parecer una perdida de tiempo, pero es una buena manera de garantizar el éxito del aprendizaje.
En el caso concreto de la enseñanza de la lengua inglesa en adultos muchas veces el profesor se encuentra con que los alumnos tienen una idea superficial del idioma pero no hay unas buenas bases y hay que empezar desde cero para ir creando una buena base poco a poco.
El trabajo de los alumnos muy diferente y la verdad es que no hay unas pautas concretas y claras que seguir para obtener unos buenos resultados (aunque para la mayoría de estudiantes las técnicas de estudio suelen funcionar bastante bien).
Lo más importante es tener una actitud positiva, voluntad y muchas ganas de aprender.
